martes, octubre 19, 2004

Ángeles y Demonios

Ángeles y Demonios



Los Ángeles

Los ángeles son espíritus puros, es decir "libres de toda materia", y por lo tanto de naturaleza inmortal. Ellos existen para glorificar a Dios y ser sus mensajeros... de hecho su función más importante es ésta: ser el nexo entre Dios y el Hombre, y en segundo término proteger a los hombres y velar por su salvación.
La mayoría de las religiones y la Teología reconocen su existencia desde los primeros tiempos a través de escritos bíblicos e históricos. Para la Iglesia Católica, los ángeles son una "verdad de fe".
Su naturaleza espiritual implica que son libres de todas las limitaciones que lo humano -naturaleza física/espiritual- involucra, por lo tanto su respuesta al amor de Dios no necesita tiempo ni reflexión para crecer y madurar, como nosotros.
Los ángeles fueron creados perfectos, de ahí su poder y entendimiento, en cambio nosotros fuimos creados para "perfeccionarnos".
Entendiendo esa diferencia esencial entre hombre y ángeles, se entiende que las "almas" no son ángeles, ni viceversa. Una persona que se muere, no se transforma en ángel o en demonio según su comportamiento en vida.
Por su perfección, los ángeles no tienen la oportunidad de equivocarse, arrepentirse y de ser perdonados. Sólo hubo una oportunidad al principio de los tiempos, cuando Dios les puso una prueba moral para ganar la Felicidad Eterna: ante ésta falló más o menos un tercio del total, que son "miríadas" (millones de millones), y este tercio se compone de los Ángeles Caídos o Demonios.
Los demás ángeles, los que "pasaron" la prueba divina, están organizados jerárquicamente y sirven eternamente al Señor.

Lectura Recomendada:
"Angeles y Demonios", Julio Phillipi
"La verdad sobre los Angeles", Alix de Saint-André




La Jerarquía

Primer Coro.

1.- Los Serafines
Los serafines son considerados el orden mayor de la jerarquía celestial. Son los ángeles del amor, de la luz y del fuego, que rodean el trono de Dios y están en constante alabanza. Iconográficamente, se les representa con tres pares de alas que tapan sus caras, alas y pies.

2.- Los Querubines
Son los guardianes de la gloria de Dios. Su nombre significa "plenitud de conocimiento" o "rebosante de sabiduría". Su extrema inteligencia les permite conocer a Dios como ningún ser humano puede hacerlo. Rasgos iconográficos: dos pares de alas y aspecto humano.

3.- Los Tronos
Con respecto a los tronos se dice: "El nombre de los sublimes y más excelsos Tronos indica que están muy por encima de toda deficiencia terrena... han entrado por completo a vivir para siempre de y para el Altísimo...". Iconográficamente resulta difícil identificarlos; se sabe que son como las "ruedas" que conducen el carro de Dios.

Segundo Coro.

1.- Los Dominaciones
Son los grandes guardianes del mundo, identificándose con vestimenta de soldado y con una espada en la mano.

2.- Los Virtudes
A las virtudes se les adjudica ser las portadoras de la gracia y el valor, y su deber principal es el de trabajar por los milagros en la tierra. Tradicionalmente se decía que los ángeles que presidieron la Ascensión de Jesús fueron justamente Virtudes.

3.- Los Potestades
Son muy parecidos las Virtudes y junto a ellas gobiernan las estrellas y los elementos de la naturaleza.

Tercer Coro.

1.- Los Principados
Según estudiosos del tema, los Principados celestes "tienen la capacidad de orientarse plenamente hacia el Principio y como príncipes, guían a otros hacia El". En algunas pinturas aparecen vestidos también como guerreros o como diáconos y sostienen una flor de lis.

2.- Los Arcángeles
Los arcángeles son los que lucharon contra los demonios. Además tienen la característica de ser reconocidos individualmente y de ser llamados "santos".

3.- Los Ángeles
Por último, los ángeles son los que complementan el conjunto jerárquico. Ellos constituyen el grado inferior pues son los que están más cerca de los hombres y del mundo, son los que se nos manifiestan. Se representan también como simples soldados, vistiendo ligeras túnicas y pueden llevar, velas o palmas de triunfo.

Lectura Recomendada:
"Suma Teológica", Santo Tomás de Aquino

Ángel Custodio

Cada persona tiene un Ángel Custodio, o de la Guarda, desde que nace, sea o no creyente. Ese ángel se dedica por completo al hombre que tiene a su cargo:

Lo protege del mal (tentaciones).
Lo acompaña en la vida diaria.
Lo sirve, si el hombre a su cargo cree en él y se lo pide.
Lo guía a través de "divinas inspiraciones" y de la conciencia.
Lo consuela en sus penas.

Y todo esto... sin interrupción.
Su naturaleza espiritual implica muchos poderes y supone mucha perfección en comparación con nosotros, pero:

no conocen los secretos de Dios (Juicio Final, etc.).
no pueden saber qué pensamos (sólo Dios puede), a no ser que se lo permitamos.
no conocen el futuro.

Eso sí, como son tan inteligentes y poderosos, viéndonos y oyéndonos pueden hacerse una idea bastante acertada de lo que tramamos y de lo que nos espera. Deducen cosas igual que nosotros, pero en un nivel mucho más elevado.
Hay que imaginarse que el Ángel de la Guarda es nuestro mejor amigo... Quizás esto es imposible de pensar para alguien que por ignorancia o incredulidad se olvidó que él existe, sin embargo, esa relación de amistad tan cotidiana y normal que tenemos con nuestros amigos, ese mismo cariño y compromiso lo siente nuestro ángel por nosotros.
Cada vez que nos sentimos solos y desgraciados, nos olvidamos de que ahi al lado está nuestro angel sufriendo por nuestro dolor. Ellos son incondicionales y fieles, y esperan constantemente que les pidamos ayuda, que contemos con ellos, que sintamos su compañía.
Qué triste es cuando alguien a quien queremos y nos dedicamos, nos desprecia o no nos toma en cuenta. Para nuestro ángel es lo mismo: que no nos interesemos en él, que no lo conozcamos, que no creamos en su fiel disposición es algo que lo apena mucho... y quizás cuánto tiempo ha sido así.
Muchas veces decimos: "¡Qué suerte!", por algo que nos pasa... tal vez cuántas veces nos ha ayudado sin que nos demos cuenta (y sin que le demos las gracias).
Hay que tratarlo, entonces, como a un mejor amigo, pero también debemos venerarlo porque siempre está con nosotros y al mismo tiempo está viendo a Dios. Jesús dijo: "Tengan cuidado de despreciar a alguno de estos pequeños, pues les digo que sus ángeles en el Cielo, contemplan sin cesar la cara de mi Padre que está en los Cielos", (Mateo 18, 10).

Aunque los Ángeles Custodios son los más "chicos" de la Jerarquía Angelical, tienen mucho poder y sabiduría, y dentro de sus capacidades está la de tomar forma física (persona, animal, viento, etc.) si es necesario para ayudarnos. Pero aunque tenga toda la disposición para hacerlo, no nos puede ayudar 100% si no se lo pedimos o si se lo pedimos sin FE (sin creer). O sea, si no creemos es como tenerlos atados de manos y no pueden realizarse en su vida de acompañarnos y guiarnos... el sentido de su vida.

Nuestro Ángel de la Guarda nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos. Si nos vamos al Cielo, si nos salvamos, nuestro ángel nos acompañará por toda la eternidad, gozando la Felicidad Eterna junto a nosotros... ¡más fiel imposible!.

Los ángeles de personas que se condenan son agregados por el Señor a los "Servidores Especiales de la Reina de los Cielos", donde se dedican a cantar y alabar la justicia infinita de Dios.

En ambos casos, salvación o perdición, nuestros ángeles tienen la misión de atestiguar ante Dios nuestros actos, cuando llegue el momento de ser juzgados. Por lo tanto, depende de cada persona que sea una tarea fácil o difícil, porque si nos condenamos nuestro ángel aparte de atestiguar con mucha pena en contra nuestra, se separará eternamente de nosotros.

Lectura Recomendada:
"Angeles, amigos del alma", Víctor Sueiro


Demonios, Diablos o Ángeles Caídos

Los Demonios son una Verdad de Fe y no una creencia primitiva. Son los ángeles que traicionaron a Dios.
Los Ángeles Caídos siguieron a Lucifer, "Príncipe de las Tinieblas", que lideró la perdición de todos ellos. Lucifer era el más bello y poderoso ángel que había en el cielo, y que iba a ser la "mano derecha" del Señor, especialmente por su poder de liderazgo.
Sin embargo, por envidia y soberbia, Lucifer rechazó a Dios porque creía que podía alcanzar la Felicidad Eterna prescindiendo de Él.

El Castigo

Ante esta traición Dios los condenó al Fuego Eterno, lo contrario de la Felicidad Eterna. Hay que pensar que estos ángeles estaban realmente convencidos de que iban a ser felices sin Dios, así que el castigo fue -y es- terrible y eterno. Es, en el fondo, el sufrimiento y el remordimiento por lo que perdieron, la desesperación porque no hay vuelta atrás: los ángeles -por su perfección- no podían equivocarse.
Los demonios se dedican a hacer el mal; actúan contra Dios, contra el hombre y contra el bien porque, primero, odian a Dios a quien ven en nosotros, segundo, odian a Jesucristo, que con su muerte nos salvó de ellos, y por último, nos odian y envidian porque el Señor nos destinó a ocupar el lugar que ellos perdieron en el cielo. En resumen, odian todo lo que proviene de Dios (o sea TODO) y además, lo más increíble para mi gusto, se odian entre sí.
A pesar de que Jesús nos salvó de los demonios, ellos igual pueden dañarnos. Su naturaleza sigue siendo angélica, por lo tanto son muy superiores al hombre. Tienen un conocimiento y poderes excepcionales, aparte de contar con su experiencia de siglos... y todo eso lo ocupan en sabotear el plan de Dios, es decir, se esfuerzan en impedir nuestra salvación.

El Diablo

El Diablo, el Demonio, Satanás, Lucifer, son algunos de los muchos nombres con que se denomina al jefe de los demonios, el líder de una organización jerárquica similar a la de los Ángeles buenos.
Muchas veces se tiende a pensar en el BIEN y el MAL, con sus dioses respectivos: DIOS y SATANÁS. Esto, según Julio Phillipi (demoniólogo chileno), es un grave error y, mejor dicho, una gran contradicción, importante de aclarar: Dios es uno solo y quien creó todo lo que existe. Satanás es un ángel caído de inmenso poder, pero un ángel al fin y al cabo, o sea, una criatura más de Dios.
Entonces, ¿por qué existe el mal si todo en esencia salió del bien?
Porque las criaturas de Dios fueron creadas LIBRES. Así, libremente, Lucifer se rebeló y desgraciadamente, con su poder, inteligencia y liderazgo arrastra cada día a más personas.

Los Daños

1.- Asedio: es cercar al hombre, provocándole miedo.

2.- Obsesión: es atacar al hombre con injurias, daños a su cuerpo o actuando sobre sus sentidos.

3.- Posesión: es la ocupación del hombre por el dominio de sus facultades físicas. Contra la Posesión y la Obsesión, la Iglesia usa los exorcismos.

4.- Milagros Aparentes: transmisión de falsas creencias a través de magia negra, etc. Los demonios se hacen pasar por sabios muertos o por familiares fallecidos y por medio del espiritismo dicen que no hay muerte ni juicio divino.

5.- Tentación: es toda manipulación por la cual el Demonio -con mala voluntad- instiga a los seres humanos al pecado, para que se condenen. Esta es la forma más común y cotidiana de dañarnos. El Demonio no nos puede obligar a pecar (sería pecado de él), entonces lo que más le conviene para expresarnos su odio, es engañarnos para que libremente elijamos el mal. Por eso se dice que su mayor pillería es hacernos creer que no existe.

MUY IMPORTANTE

Aunque la tentación tiene un inmenso poder sobre nosotros, Dios es fiel -infinitamente bueno- y no deja que uno sea tentado más allá de sus fuerzas, o sea uno en potencia es capaz de vencer la tentación.
La idea es no olvidar la eficacia maligna, creer en ella, pero tampoco perder la confianza en Dios (como se lo conozca), que se preocupa de darnos la mayor cantidad de oportunidades posibles para que nos salvemos. Y sus Ángeles (si tenemos FE en El y en ellos) pelearán contra los demonios que nos hacen caer.

Lectura Recomendada:
"El Príncipe de las Tinieblas", Jeffrey Burton Russel


LUCIFER: Emperador de los infiernos que antes de la Caída, fue el mas bello y perfecto de todos los ángeles. Uno de sus títulos era el de suma virtud y aún recibe el nombre de "Lucero del Alba". Por su esplendorosa presencia, pero la hermosura es mas bien melancólica, pues una sombra de dolor cubre su rostro.

ABBADON: Jefe de los demonios de la séptima jerarquía y "Rey de las Langostas" o "Gran Destructor" en el Apocalipsis de San Juan.

ASMODEO: El archidiablo y, según algunos autores, la antigua serpiente que encandiló a Eva. Colin de Plancy lo describe como uno de los demonios de más rancio abolengo, superintendente de las casas de juego de los infiernos. Es uno de los grandes protagonistas del juicio de Loudun. Según Alvaro Cunqueiro, fue amigo de Oscar Wilde en una de sus últimas apariciones y responsable de "la gran industria porno-europea" contemporánea.

ASTAROT: Antigua divinidad solar de los sidonianos y filisteos, fue convertido por el cristianismo en el tesorero general del infierno. En este mundo es protector de empresarios y banqueros. Su figura es la de un ángel muy feo que emana un olor insoportable.

BALL: Adorado antiguamente por los caldeos y babilonios, y algunas veces por los israelitas. Es el general en jefe de las fuerzas del mal, la mayor potencia militar del infierno.

BAFORMET: Idolo de los templarios cuya forma (macho cabrío en la cabeza y patas, mujer en pecho y brazos) aparece en el arcano decimoquinto del Tarot, es decir el Diablo.

BELZEBUTH (o Belcebú): Príncipe del imperio satánico es el segundo en jerarquía infernal, justo después de Satán.

LEVITHAN: Gran almirante del infierno, consigue fama y honores a los hombres y mujeres mundanos.

LILITH: Reina de los súcubos y la más antigua de las diablesas. Según los antiguos hebreos y musulmanes, fué amante de Adán años despues de que este se separara de Eva. Disfrazada de mujer alada, se aprovecha de la noche para atacar a los niños y adultos, y adora matar a recién nacidos.

NERGAL: Antigua deidad mesopotámica de carácter maligno, es para los cristianos un diablo tenebroso, jefe de la policía infernal y primer espía al servicio de Beczebú. En la tierra protege a los organismos represivos y a las "fuerzas del orden".

SATÁN: Es el tentador por antonomasia, que como el Ahrimán persa, sustrae, destruyéndola, la buena palabra sembrada por las escrituras.

SIDRAGASO: Sólo tiene un poder; ninguna mujer puede resistirse a desnudarse si el se lo ordena. Lo que luego haga la mujer corre por cuenta del cliente, ya que Sidragaso no puede hacer nada para ayudarlo.

SATANACHIA: El gran general del infierno. Se invoca para hacer que una mujer haga todo lo que se le ordena.